Guatemala destruyó 15.000 kilos de sustancias sólidas y 760 toneles de precursores químicos

El Gobierno de Guatemala destruyó 15.000 kilogramos de sustancias sólidas y 760 toneles de precursores químicos por medio del uso eficaz del horno incinerador, que empezó a funcionar en junio del 2017.

La Policía Nacional Civil (PNC) informó en un comunicado que este complejo industrial ubicado en la finca Estanzuela, en el norte del país, tiene la capacidad de incinerar 760 kilogramos de droga por hora.

Sobre la destrucción de las sustancias, el director de la PNC, Carlos Tohom Escobar, manifestó que este es un claro ejemplo del compromiso del Gobierno en la lucha contra el narcotráfico.

“Somos un país comprometido con el combate al narcotráfico, porque Guatemala, por su posición geográfica, es destino y tránsito de este tipo de (productos) ilícitos”, indicó.

Un total de 26 agentes antinarcóticos laboran en el complejo y fueron capacitados por la empresa estadounidense Pennram, en manejo y uso del horno incinerador.

A la fecha se tienen almacenadas más de 3.000 toneladas en cuatro bodegas, las cuales se terminarán de destruir en un período de dos años.

“El horno incinerador es parte de una donación consistente también de dos plantas generadoras de energía eléctrica y una bomba para pozo de agua, que pone a Guatemala a la vanguardia del combate al narcotráfico”, expresó Eddy Mendoza, asesor de la Unidad Especializada Antinarcótica (Unesa).

Este horno, único a nivel centroamericano, comenzó funciones en el 2017, tuvo un costo de seis millones de quetzales y fue donado por la Sección de Asuntos Antinarcóticos y Aplicación de la Ley de la Embajada de Estados Unidos.